Solo pedí un poco de atención, una mirada de cariño, mas un mundo superficial y egoísta, me lo negó. Ahora todo se termina, y ni una lagrima caerá, por un joven marginado. Lloro y agonizo en mi interior, mi alma ya muerta, ruega porque acabe con todo este dolor. Se que me quemare en las llamas del infierno, pues mi corazón solo alberga odio hacia aquel a quien rogué por compasión y con frió silencio respondió. Pero nada puede ser mas doloroso que ver como pasan los días y nadie pregunta como estas, ver como tu vida no es mas que un sordo susurro en el mundo. Pues cuando mi cuerpo se encuentre ya sin vida, solo llorara mi madre, al pensar como ignoro todo mi dolor. Solo queda saltar por este borde, en el que fui arrinconado sin piedad ni corazón. Solo espero que al final algún día paguen los que sin cometer ningún pecado, me juzgaron sin razón. Por: Solo Andres.