Sombra Magnánima

Se acaba el tiempo, mi vida corre por esta avenida sin parar. Todo se ha vuelto poco a poco mas difícil y me cuesta respirar. Ya no se que hacer para ser feliz, ya no se que es verdad. El espejo me repite tantas cosas por las noches, no le quiero escuchar. Mi vida gira en una noria infinita de tristeza, he llegado a creer. Sin importar lo que digan, yo se que no vale la pena crecer, para pensar en un millón de cosas sin sentido, a mi parecer. Quien soy en esta noche, no encuentro la respuesta esta ves, porque justo en este instante en mi vida, todo esta al revés. No entiendo tu mirada acusatoria, quisiera saber que piensas cuando me vez. Sin tus palabras de aliento esta noche lloro, extraño tu poco interés.   ¿A quien le escribo esta carta, llena de ridículos lamentos? ¿Quien podrá aguantar estar conmigo?, ¿a quien le importara lo que siento? Te daría todo, pues se que pronto me llegara el momento... ... Por un poco de tu atención esta noche, quizás m

Pasa y pasa el tiempo, yo sigo aquí sentado. Pienso sobre mi vida, comparo con mi pasado. Y solo me logro ver de nuevo aquí pasmado. Ha trascurrido mucho tiempo mientras observaba la luna. He hecho muchas cosas en esta vida, mas no acierto ninguna, ha sido una corta vida llena por mi dolor y de amor hambruna. Pero de nada me sirve quejarme, de esto no hay salida alguna. Es un eterno déjà vu mental en el que me encuentro ahora, Los días van y vienen, yo estoy en la misma silla mirando la hora. Esperando que mi corazón deje de latir... sigo esperando, que demora. Hace mucho que entro en mi cuarto para dejarme devorar. No quiero estar aquí ahora, pero no conozco otro lugar. La tristeza me acompaña a donde sea que yo valla a estar, estoy tratando de escapar de ella, no me permite descansar. Por: Solo Andres.

Erase una vez un hombre sin presencia alguna, vivía solo en su eterna y solitaria laguna, y aunque lo rodeaba la gente, este no importaba a ninguna. Pero que podría hacer ese pobre hombre al que nadie notaba, si cualquier grito de auxilio en los oídos de los demás rebotaban. Nunca nadie paso a su lado y lo observo que su llanto se agotaba. Ahora entiende que la locura que antes adoraba, es la culpable de que su soledad sin fin perpetuara. Pues nadie amara jamas a quien nadie admirara, y nadie admiraba este loco, por mas que se esforzara. Ese pobre desdichado se encontraba casado de los males, de esta vida asquerosa, injusta y llena de cobardes, que te dan la mano para lanzarte a un hoyo directo al hades. El no lo soporto mas, y tomo la única salida para sus pesares... ...decidió no volver a ver a nadie. Por: Solo Andres.