Tu sonrisa y tu belleza.
Tu risa y esa preciosa demencia.
Eres el ángel caído para este transeúnte perdido,
en esta sucia ciudad andaba perdido.
Una luz en mitad de la noche, eso eres.
No me sentí así jamas por terrestres seres.
Y se que he caído sin remedio en tus seductoras redes.
Ven dama de la noche a mi alma,
ven y vamos juntos camino al alba,
ven y busquemos juntos un poco de calma.
Negarse a las oportunidades es limitarse.
Quiero enseñarte la locura de ser amantes,
de ser dos seres libres por el mundo errantes,
de ser aquellas estrellas en el cielo, siempre brillantes.
Por: Solo Andres.
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