La tierra de la que surge amor y alimento para la humanidad, también pario al dolor que rompe nuestros corazones sin chistar.
Maldito sea el mundo, como duele, solo vivir en el.
Parece tan injusto tener que soportar esta existencia, a cambio de un poco mas de tiempo el cual desperdiciar, en un par de vicios, pasar horas en familia... poco mas.
No se porque me siento tan roto, tan golpeado si nunca he sido valiente, ni guerrero.
¿Cómo es posible que sin pasar penuria alguna me sienta tan abatido?.
Tengo miedo de que el aire me pueda llegar a faltar y no quiero volver a respirar.
Son mis pensamientos, un mar de contradicciones que ojala pudiese conciliar.
Puede que llegue un día, mientras camino a ningún lugar; en el que haya dejado toda mi mierda resbalar, por el agujero del saco roto al que llamo por mi nombre sin que me vean los demás.
Ojala nunca se den cuenta mi amados que a quien llaman su amigo y compañero, no es mas que una bola de carne que se retuerce en un ridículo malestar.
Seres vivos mueren de hambre, balas, puñales y torturas que no llegamos ni ha imaginar, mientras una enfermedad carcome los bordes de mi cordura pidiéndome piedad.
Si los valientes guerreros del Valhalla te observaran ahora escupirían sobre tu asqueroso cadáver, pues ya no mereces ser.
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