Arde en el infierno sin cesar, arde en vuelta en llamas mi Julieta. Ningún ángel te podrá podrá salvar, pues tu alma de pecados esta cubierta. Ruega hoy a todos nuestros dioses, ruega por un poco de su compasión, como yo te rogué y grite a voces, que no extinguieras la llama de la pasión. En esta noche demonios y ángeles caídos, apuñalan lo que queda de tu existencia. Con dolor y fuego se limpiaran tus pecados, hasta que de todo mal quede libre tu conciencia. Por: Solo Andres.
La vida abarca desde el dulce delirio, hasta la amarga realidad.