Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como para siempre

Esperanza.

Y en mi pecho crece, crece como crecen esas ideas de inspiración en la mente de los artistas y revolucionarios, Crece y no dejo de pensar en el masoquismo idiota Que nos lleva a escuchar, leer y mirar historias de amores imposibles Y nos recuerdan a las personas por las que quisiste darlo todo Para luego caer una ves mas en los parajes baldíos del des amor. Mas que triste es ver cuando esa ilusión del amor eterno muere en las personas Que triste es ver sus rostros, miradas y palabras vacías En las que solo te puedes tropezar de vez en cuando con sus fantasmas de dolor y llanto Pidiendo a gritos un poco de ese sentimiento, que por el miedo les fue negado Miedo a no resistir otra caída mas, miedo que nos aprisiona en una mascara de dolor. Hoy hago un trato con los fantasmas de mi llanto, Un trato para detener sus lágrimas de agonía y pena, Y es que su pañuelo y consuelo sera la esperanza de lo que se creía perdido, Esperanza en el amor y los finales felices, Esperan...

Para siempre.

No se si lo recuerdas; el día en que nos conocimos. Eras un pequeño zorro que en las estrellas encontraba tú deleite, las noches de insomnio lo acompañaban en su desvelo, hasta que los sueños perdidos en el bosque le encontraban. El anochecer llego y largas horas rutinarias volvían, para admirar el cielo que en un coro de luces se encendía para ti. Y sucedió que en la quietud de ese cielo cotidiano, una estrella agobiada de su mundo estático he insípido, sin pensarlo mas, se dejo caer del cosmos. Corriste sin cesar para alcanzar aquel forastero, viajero del universo. En un cristal fraccionado por el impacto, me encontraste y con tus grandes ojos me miraste, quien pensaría que seres tan lejanos serian tan parecidos. Desde aquel instante en que tu mirada se cruzo de aquella forma, supe en aquel ínfimo, tan corto que se podría decir que no sucedió, que nuestras almas destinadas desde el principio de los tiempos,  estarían juntas por el resto de nuestra eternidad. No se si lo r...