"Silencio por favor, ahora es todo lo que necesito", les grito a los pájaros en el borde del precipicio. Solo quiero pensar en nada por un momento, para poder seguir por la vía de este racionamiento, que me ayuda a resistir la apatía a la que me enfrento. No sé de qué se trata, todo lo que ando pensando, atrapado en ese sentimiento de nada estar cansado, por alguna herida todavía abierta del distante pasado, son momentos en que te sientes de pensamientos atados. Quizás comprendes de lo que hablo, esto que padezco, sabes que entre tanto lio mental siento que me desvanezco, que pierdo el tiempo meditando inquieto en mi cuarto preso, quizás entiendes lo difícil que a veces resulta llevar este peso. A veces los pensamientos simplemente dentro se cuelan, por la grietas de este corazón sin que detenerlos pueda entran a borbotones rayando mi mente mientras vuelan, y acabo girando como un hámster en memorias cual rueda. Quisiera a veces escapar a un lug...
La vida abarca desde el dulce delirio, hasta la amarga realidad.