"Eres tan dura, como la piedra de mi mechero. Me asaltan dudas, de si te quiero. y eres tan fría, ay como el agua que baja libre de la montaña. Y no lo entiendo, fue tan efímero el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón Y pido al cielo que sepa comprender Estos ataques de celos que me entran si yo no te vuelvo a ver." Melendi - Un violinista en tu tejado
La vida abarca desde el dulce delirio, hasta la amarga realidad.