Yo renunciaría al cielo y la vida eterna por ti, bajaría a lo mas profundo del infierno para rescatarte de sus dolorosas llamas. Pero es muy difícil dejar tus dogmas para decirme te quiero, cuando sabes que intente negar lo que soy por tu cariño. Así que me llevo todo mi amor, a un lugar donde no se sienta mas rechazo y en donde la colilla de un cigarro me regala el calor que de tus besos me fue negado. Por: Solo Andres.
La vida abarca desde el dulce delirio, hasta la amarga realidad.