En callejones extraviados

Los veo en calles ensangrentadas
llenas de lágrimas desatadas
por miles de almas castradas
en el juego de las castas.

Me acerco disimuladamente
le pido un cigarro de repente
y me lo pasa casi al instante,
lo enciendo para tras el humo ocultarme,
y trato de decir algo interesante.

Buscando un tema he terminado
de quien me vendió el pucho impresionado,
tras esa cara triste existe un apasionado,
que más que nadie ha soportado.

Amo encontrar tesoros en la calle,
personas que hacen que me llene
de felicidad al ver que un genio hallé,
jamás te imaginarias de donde viene.

Lloro al verlos en la realidad atorados,
ángeles en callejones extraviados,
almas nobles y genios menospreciados,
en este mundo donde nacen condenados.

Quisiera poder darle más que pan y chocolate,
quisiera poder mas solo tratar de animarle,
lucho contra esta cruel verdad aunque me abate,
sueño conque el indigente en el senado hable,
me jure que luchare lo que el cuerpo aguante.
Morir haciendo realidad mi sueño afable.

No tiene sentido pasarte la vida,
trabajando sin descanso día tras día
para poder al final pagar tú lapida,
quizás dejando a tus hijos una deuda tardía.

Quien se inventó este juego absurdo,
no tiene sentido la vida en el mundo,
vivimos por un papel mal entendido,
volviéndose de nuestra vida el sentido.

No es aceptable los maltratos de la urbe,
¿cómo quieres que al ver todo esto no me perturbe?
no entiendo como esto os parece aceptable,
que aumente la cuenta de muertos de hambre,
a la par que la igualdad se hace más inalcanzable.

Creo que ya es momento de que cambiar la realidad
es difícil no caer en depresión si vives en una ciudad
donde tienes que matarte por una oportunidad
arrastrando el peso de ganarte el derecho a la vida,
dejando atrás cual lastre nuestra poca dignidad.

Por: Solo Andres.