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Mostrando las entradas etiquetadas como escritura colombiana

Espero que sea una adios

Estoy cansado, se nota en mi demacrada cara, el aliento no me da para seguir el trayecto me temo que a este paso voy a claudicar. Creo que ha llegado la hora y el día, en el que debo decirte adios mi vida. Ha sido una bella aventura a tu lado pero eres una carga muy pesada y te tengo que dejar de lado. Se que te volveré a buscar, en busca de tus besos en busca de recaer en el malestar que me genera tu aliento al acercarte a mi boca y respirar. Lagrimas caen por mis rotas ventanas al observar el cruel destino al que me piensas llevar, y me cuestiono lo mucho que te he llegado a amar. ¿De verdad vale la pena toda mi vida destrozar? Decisiones, decisiones, en eso se basa respirar Y ahora ni eso logro, por tu amor que presiona en mi espaldar recordandole a mis cansados pulmones que no se pueden alejar de tu aliento que poco a poco, me terminara por matar. Quisiera poder alejarme para siempre de tus besos, ignorar tu voz cuando me susurras que v

Una historia de ciudad.

Hoy te quiero contar una historia más que ocurre a diario en esta podrida ciudad donde a la inocencia ya no encontraras, donde la infancia se interrumpe con barbaridad. Esta es la historia de un joven solitario pero no es igual a todos los relatos que has oído hasta ahora, pero más usual nadie lo escuchaba de pequeño, mamá siempre tenía que trabajar por un padre que decidió un día toda su vida abandonar, ¿pero quién soy yo para juzgarlo por querer de todo escapar? Al muchacho nunca le hizo falta nada de lo que consideran primordial, ¿pero cómo pudimos olvidar lo que nos es más que natural? la promesa de una familia y afecto se perdió entre la conformidad de una madre que solo busca ofrecer una mejor realidad. Con solo 16 años la vida lo llevo a pensar, que es mejor ahogar tus pesares y problemas bien en el fondo, pues nadie va a escuchar y duelen a la intemperie pues nos hacen frágiles y fáciles de maltratar. La soledad y el maltrato ni edades, ni estratos se molest

Maldito.

Me siento perdido, en una brecha fuera del espacio temporal, rodeado de recuerdos multi-dimensionales que no me dejan escapar, desde el momento en que te fuiste de mi vida nada volvió a ser normal, estoy condenado por tu maldición a con nadie mas poder soñar. Tu veneno fue inyectado por un gusano, que ahora vive en mi, es mi compañero de agonías yo sufro y el me grita que no mas, porque estas tormentas mentales que sufro, también le hacen sufrir, es su condena mantenerme en este estado hasta no poder mas, es un circulo de dolor vicioso en el que nos encerraste para morir. Maldita sea la hora en la que me enamore de tu mirada mentirosa, maldita sea la hora en la que me enamore de tu cuerpo preciosa, porque ahora con querer olvidarte para mi corazón no basta, y con cada día que paso lejos de ti la hora de mi muerte avanza. Te digo esto porque siento que solo conmigo ya no me alcanza. Amor, te puedo decir que todavía entre mis rayes te pienso, y acabo