Sombra Magnánima

Era una tarde como cualquier otra, decidí pasar por aquel lugar que amaba de niño, era un precioso parque, el césped era de un verde brillante, el viento siempre acariciaba a los que se lo encontraban a las 4:20 pm.  “Me acerque disfrutando de la brisa, baje de la cicla y la apoye junto a los columpios, estaban predilecta mente posicionados entre un par de grandes arboles, el armazón era rojo escarlata, tenia pequeñas marcas de oxido, y las cadenas rechinaban al mecer esos rústicos trozos de madera. Pero seguían viéndose igual de hermosos como hace 3 años. No tenia planeado estar aquí, simplemente quería recordar, todo ha cambiando muy rápido y quisiera que el tiempo se detuviera al menos un instante, recuerdo que algo muy parecido sentía al estar aquí.”  Si un día como cualquier otro, hasta que la vi, paseaba con una amiga y un cachorro “Es un precioso golden retriever”, recuerdo que grite; “Gracias, es lindo que alguien no lo confunda con un labrador, -Oh!, por favor, solo un

Estoy sentado en la absoluta oscuridad, con la mirada clavada en inmenso vació que me rodea, que me ayuda a pensar con claridad, Estoy observado aquel negro abismo como quien mira un espejo y se detalla como si tuviese al frente mi basta realidad. Escucho voces que me repiten repugnantes verdades ecos que quieren decirme quien soy, a donde voy. Quiero que se callen para poder escuchar mi voz quiero poder expresarme a mi mismo que es lo que soy. ¿Como quieres que el mundo no me deprima? mis recuerdos son grises, la ciudad es color asfalto el suelo quema por el sol que clama venganza por todas las vidas sepultadas bajo ríos de grava. Recuerdo que me encantaba viajar y ver los campos, de colores verdes y tenues dorados sobre los arados. Que buenos momentos pase, de mi realidad ausentado. Pero, no son mas que recuerdos, vacíos, insignificantes ¿Y si mi vida se resumen en ellos? ¿No valgo yo lo mismo? Aunque ahora poco importa pues todo aque

Como una de esas noches en las que no puedes dormir doy vueltas y vueltas sin posibilidades de poderlo impedir, girando sin parar por el profundo y frió espacio dentro de mi, escuchando los restos de mi conciencia narrando mi devenir. Impotente ante la magnitud de este destino incierto no encuentro mas alternativa que observar mi entorno, un profundo abismo de oscuridad es lo único que noto junto a un crudo sentimiento que se esparce por mi cuerpo, Tristeza, desanimo y frustración me invaden de repente hablo conmigo mismo en busca de no perder la mente tratando de encontrar formas en el tenebroso lienzo celeste, figuras que me narren sus historias hasta que llegue la muerte. Libre, sin trayectoria fija, voy viajando sin alternativa de parar solo un instante, un minutico, para poder tomar aire y pensar en la razones que no recuerdo y me trajeron a este lugar motivos y pretextos que me llevaron a perder mi poca voluntad. Por mas que intento no logro re

Me encontraba a oscuras, atemorizado por las tinieblas palpando el alrededor para lograr ubicarme, pero por mas que buscaba una forma a mi entorno no lograba hacerme una imagen mental de su forma exacta, era quizás un poliedro cuyas caras se hacían incontables en mitad de la angustia de mi situación.  Decidí calmarme y pensar con claridad, claramente estaba en un espacio cerrado hecho de un material de textura similar al cristal, opte entonces por patear las paredes en busca de generar una fractura en la estructura, mas todo intento fue en vano, era impresionante mente resistente. De repente escuche un fuerte estruendo que me lleno de un siniestro terror que congelaba cada gota de la sangre de mi cuerpo. Acurrucado ridículamente, tratando de protegerme de lo desconocido, miraba al infinito vació que me rodeaba sin señal alguna de vida, llegue un momento a pensar que quizás me estaba volviendo loco y aquel ruido no era mas que el producto de mi imaginación, quien sabe, pensé. Y fue

"Hola, bienvenido", me saluda con su gélida vos una figura expectante a mi respuesta junto a una hoz. "¡Quien eres!", le pregunto abrumado por la respuesta que puede tener para mí esa figura tan grotesca. "Tú sabes bien quien soy", me responde sin mover un musculo. Envuelto entre su oscura bata saca algo con disimulo un reloj al parecer, lo mira y me invita a seguirlo acepto solo para saber la verdad tras este tétrico sitio.  Nos dirigimos por un camino de rucias baldosas, entre miles de voces que susurran miles de cosas, pero ninguna palabra logro distinguir de esas prosas. "Que es ese sonido", le pregunto a la fúnebre sombra. ...seguimos caminando, "¿por qué no me respondes?" "Eso es en lo que menos deben preocuparse los mortales" Palabras que hielan mis venas aún más que las fantasmales no comprendo adónde vamos, ni de mi guía y sus planes.  Pasan los minutos y el paisaje no cambia e