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Palabras

Hace tiempo que no las toco, que no acaricio sus silabas, y me siento mal por ese niño pequeño que soñaba con ser quien las domara y diera brillo en el altar de los inmortales textos reflejo de nuestra humanidad. Esta noche tenebrosa, mientras mis huesos vibran de frió, les ruego que me consuelen, pues necesito su bondad. Pues para almas vacías pocas curas existen, y aunque no esta comprobado yo se que me ayudaran. Se escapan entre mis labios grotescas deformaciones, de los verbos que las musas intentan traer a mi. En mi mente revolotean y no me dejan descansar, para colmo no existe un símbolo donde subirlas  y sacarlas para siempre de mi cutre cuerpo mortal. No sera esta noche en la que logre dormir, la bruma que llena mi habitación me oculta, me lleva entre tinieblas a donde encontrar la solución para esta incomoda idea revelar. Muchos dirían que debo tratar esta aflicción mental, pero poco me importa a la hora de la verdad. pocas cosas

Sangre y luz.

Me encontraba a oscuras, atemorizado por las tinieblas palpando el alrededor para lograr ubicarme, pero por mas que buscaba una forma a mi entorno no lograba hacerme una imagen mental de su forma exacta, era quizás un poliedro cuyas caras se hacían incontables en mitad de la angustia de mi situación.  Decidí calmarme y pensar con claridad, claramente estaba en un espacio cerrado hecho de un material de textura similar al cristal, opte entonces por patear las paredes en busca de generar una fractura en la estructura, mas todo intento fue en vano, era impresionante mente resistente. De repente escuche un fuerte estruendo que me lleno de un siniestro terror que congelaba cada gota de la sangre de mi cuerpo. Acurrucado ridículamente, tratando de protegerme de lo desconocido, miraba al infinito vació que me rodeaba sin señal alguna de vida, llegue un momento a pensar que quizás me estaba volviendo loco y aquel ruido no era mas que el producto de mi imaginación, quien sabe, pensé. Y fue

Ciudad delirio.

Bienvenido a la hermosa ciudad donde agradezco crecí, Santiago de Cali la sucursal de cielo, hoy vestida de carmesí. Pequeña capital del occidente donde todo lo que sé aprendí. Ciudad que mil emociones en una noche te hace sentir. Tierra única en un país de poblaciones llenas de mil riquezas, ciudad causa de mis innumerables alegrías y el doble de tristezas. Cabildeando bajo los efectos del alcohol veo pasar infancias mendigando a los alegres rumberos que solo cargan indiferencia. Símbolos eternos de tradición adoptada en nuestra eterna colonización, Como la capilla de San Antonio cómplice del amor caleño lleno de pasión, la plaza Cañaveralejo orgullo de algunos y para otros causa de decepción y símbolos de esta urbe como La Ermita, arte en forma de edificación. Dos caras de una moneda encontraras si miras con atención; Como en esas fiestas en el estadio que en muchos desata pasión y son el tormento de los que en la noche pasan por aquella estación, pues más de

Tristeza

Veo el reflejo de mi demacrado rostro en aquel lago color ébano en el suelo, lagrimas que brotan de mis ventanales rotos que solo conocen del amor el desconsuelo.  Tristes noches vagando por los callejones de mi mente en busca de supuestas soluciones para este malestar que me envuelve sin opciones. Me siento tan cansado de llevar a cuestas un océano de lagrimas producto de esas cosas que te suceden a diario y a nadie cuentas, porque nadie escucha lo que lamentas. Paso los días preguntándome entre dientes, porque esas caras que me rodean son tan felices, no comprendo como pueden estar distantes de este gris asfalto que a otros nos deja cicatrices. Algo se ha quebrado en lo profundo de mi mente no se porque pero ahora veo como todos se mienten, me pregunto si es que nadie mas es de esto cociente o si por alguna extraña razón me he vuelto demente. Por: Solo Andres. Img: http://culturacolectiva.com/10-frases-que-reflejan-la-soledad-de-las-personas-antes-

5 minutos enamorado

A quien esperas ahí sentada tan perfecta, me pregunto mientras observo tu silueta dibujada por el sol que ante ti se oculta, le pregunto si podrías ser tú mi Julieta. Me escondo tras el tabaco mientras te admiro, tan preciosa, delicada e indiferente mientras te miro sentada sin saber salvaste un día en la calle perdido aburrido de la ciudad, para esta monotonía eres alivio. No me animo a saludarte la verdad me importa poco, estoy prendado, hipnotizado haciéndote foco disfrutando del lugar que para observarte me toco. si volteas en este momento pesarías que estoy loco. Entre miradas que van y miradas que vienen tropezamos nuestras pupilas se cruzan y fracasadamente disimulamos que no ha sucedido lo inevitable, pero que ya empezamos, el juego de ignorarnos para luego volver y mirarnos. Como niños que no son capaces de decir palabras, sin pensar en las personas allá afuera hacemos caras. Sonrió al pensar que en este momento olvidaras lo que existe fuera de nuestras

Insomnio

Envuelto entre sabanas de conocimientos me encuentro confundido entre mis pensamientos, es como si hubiesen fallado todos mis intentos de organizar alguna idea entre tantos razonamientos. Ya no veo sombras, solo hay un vació inmenso  y desde el suelo trato de entender conque tropiezo "que clase de mal sueño es este", recostado pienso. Noto de repente un fino hilo con aroma a incienso. Busco confundido la fuente de donde se asoma, noto una pequeña fuente de luz que me asombra, me acerco con la esperanza de ver otra persona y con la sospecha de que es de mi cabeza una broma. Me encuentro en mi cuarto algo confundido encarnado en un cuerpo constantemente deprimido y con la sensación de haber estado dormido, mirando de un lado a otro totalmente perdido. Recupero poco a poco retazos de grises memorias que invaden mi mente con imágenes aleatorias de una vida llena de mas tristezas que alegrías, reco

Paseo

"Hola, bienvenido", me saluda con su gélida vos una figura expectante a mi respuesta junto a una hoz. "¡Quien eres!", le pregunto abrumado por la respuesta que puede tener para mí esa figura tan grotesca. "Tú sabes bien quien soy", me responde sin mover un musculo. Envuelto entre su oscura bata saca algo con disimulo un reloj al parecer, lo mira y me invita a seguirlo acepto solo para saber la verdad tras este tétrico sitio.  Nos dirigimos por un camino de rucias baldosas, entre miles de voces que susurran miles de cosas, pero ninguna palabra logro distinguir de esas prosas. "Que es ese sonido", le pregunto a la fúnebre sombra. ...seguimos caminando, "¿por qué no me respondes?" "Eso es en lo que menos deben preocuparse los mortales" Palabras que hielan mis venas aún más que las fantasmales no comprendo adónde vamos, ni de mi guía y sus planes.  Pasan los minutos y el paisaje no cambia e