Encerrados por un ser celestial, confinados a ser atormentados en un mundo insensible a la bondad. Un mundo donde la lealtad, el honor y el amor son vendidos al mejor postor.
Maldecidos por un pecado no cometido, condenados por el capricho de un supuesto rey de reyes, y lanzados a una llamada vida. Rodeada de dolor, injusticias, hambruna, odio, avaricia, que pudren a todo ser puro que es enviado, sin un juicio previo, a las garras de este mundo, como un ser sin voluntad, alguna vez libre, que es llevado al paredón.
Un sabio hombre una ves me dijo; "no busques mas el infierno, solo mira a tu alrededor.". Y ahora que abro los ojos, puedo ver a lo que se refería, si existe algún infierno, no puede ser muy distinto a esto.
Por: Solo Andres.
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