Donde estas amante de mis demonios,
que mi corazón esta noche te reclama.
Vuelve y trae contigo todo mi dolor,
pues este fue durante años
el combustible de este cuerpo
sin vida y sin amor.
En esta lúgubre noche añoro
la soledad de aquellos días,
repletos de sufrimiento y agonía,
de cuando mi reflejo era mi única compañía
y mi voz la única que luego del llanto,
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